Alinea las actividades de tu organización y clientes con las necesidades y aspiraciones de tus empleados. Reduce el absentismo, facilita el reclutamiento y mejora la selección.
La rentabilidad de la empresa depende del rendimiento de sus empleados, y éstos, de su nivel de compromiso, motivación, satisfacción e implicación.
El Trabajo Flexible adopta como máxima la ‘orientación al resultado’ y ello conlleva reconfigurar espacios y tecnologías, pero particularmente la cultura corporativa.
El Trabajo Flexible establece un nuevo marco de relación entre los trabajadores, fundamentado en:
El primero de esos puntos es fundamental y comprende el desarrollo de una mentalidad de empresa que sitúe a la persona en el centro, defina precisamente los objetivos y monitorice los resultados.
Este estado de madurez es alcanzable con la formación y el acompañamiento necesarios y produce resultados sorprendentes en términos de productividad y satisfacción.